Sin trayectoria en su país natal, apenas categorías infantiles en Ferro, Alexander Szymanowski llegó a España de la mano de sus padres con solo 12 años. Actualmente duplica esa edad y tras una larga trayectoria en clubes de ascenso, disfruta las mieles de jugar con Recreativo de Huelva en la Liga Adelante, la más cercana a la Liga de la Estrellas. En este post repasaremos sus comienzos ni bien pisó el aeropuerto de Barajas, su recorrido y explosión futbolística, y las expectativas en su segunda temporada en el “Recre”.
Nacido en Buenos Aires en 1988, Alexander, como es conocido en España, lleva la mitad de su vida residiendo en España. Fue su padre el primero en llegar a Europa. Estuvo en Barcelona y luego se asentó en Madrid a la espera de su esposa y su pequeño hijo de 12 años.
En Argentina, este volante de origen polaco comenzó a jugar al fútbol sala cuando tenía solo 5 años, ya con 10 jugó por primera vez en cancha de 11 en Ferro. Ni bien llegó a suelo ibérico siguió despuntando el vicio en Real Madrid, en cadetes del Atlético Madrid y luego en edad de juveniles pasó por el Adarve, Rayo Majadahonda, Leones de Castilla y Alcobendas. En categoría senior jugó para el San Sebastián de los Reyes, Antequera, Jumilla, volvió al San Sebastián donde consiguió el ascenso a Segunda B. Años más tarde jugó en Alcalá hasta recalar en Recreativo de Huelva a mediados del año pasado.
Para entender la explosión de este mediocampista ofensivo en su primer año en el Recre hay que retroceder hasta su paso por Alcalá en Segunda División B. En el equipo madrileño jugó todos los partidos de la temporada 2011-2012. Fueron 39 encuentros en los que marcó 11 goles. Se recuerdan especialmente dos tantos en un triunfo 2-0 ante Tenerife en el Heliodoro, reducto del equipo canario. Fue a partir de ese momento que varios equipos posaron sus ojos en él. Por edad, versatilidad, capacidad para jugar en varios sectores del mediocampo y promedio de gol, varios equipos se lo disputaron. El Rayo Vallecano estuvo a punto de quedarse con su pase. El proyecto era entrar en el filial para luego pegar el salto al primer equipo pero a dos días de comenzar la pretemporada el pase a Vallecas quedó trunco y terminó firmando para el equipo de Huelva.
A su llegada al Recreativo, a mediados de 2012, sufrió su primer traspié cuando se vio en un 99,9 por ciento fuera del equipo al quedarse sin ficha por ser extracomunitario. “Fue una desilusión un poco grande” comentaba por entonces. Finalmente el inconveniente, burocrático por cierto, se solucionó y Alexander pudo firmar por tres años.
Su primera temporada en Huelva superó las expectativas. Finalizó como segundo goleador del equipo tras anotar 10 goles, un gran promedio por no tratarse de un delantero, en un equipo que comenzó la temporada con la meta de salvar la categoría, objetivo que consiguió agónicamente en la última fecha gracias a dos goles suyos. El mismo Alexander rememoró en una nota con el diario Marca cómo cambió todo de un año a esta parte. De llegar como un desconocido a ser figura en su primera temporada:
“Yo los primeros quince días sí que creía que iba a formar parte de la plantilla y después todo cambió y es verdad que pasé un momento delicado, pues me proponían cosas, escuchaba y no sabía dónde iba a acabar”
A pesar de su corta edad, el jugador de origen polaco ya es todo un referente de su actual club. A punto de comenzar su segunda campaña, Alexander, declaró que no se ve con el puesto de titular pese a ser el segundo máximo goleador del equipo la pasada temporada y resaltó que “día a día hay que ganarse la confianza del entrenador -Sergi Barjuan-, como ya ocurrió el año pasado”.
Alexander cuenta con la humildad de quienes llegan sin nombre a un país extranjero y con esfuerzo y dedicación escalan hasta llegar a una cima inesperada. Por dentro sabe que es la figura de su equipo aunque nunca lo dirá. Lo que sí está claro es que por lo demostrado en la campaña pasada Alex no tiene techo.
