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“Seguir jugando al fútbol en Europa a los 32 años es un sueño”

Fernando Brandán tiene 32 años y desde 1998 juega al fútbol en Primera División. Desde aquel debut en Gimnasia y Tiro de Salta hasta este presente en Grecia, el destino y los sueños de aventura en una cancha lo llevaron por países de culturas bien distintas. En entrevista exclusiva con esta página, este enganche argentino nos detalló sus comienzos, su curioso debut en Primera, su buen paso y adaptación al fútbol de bolivia, México y Grecia, donde actualmente reside y juega en la Tercera División.

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¿Dónde naciste?

Nací en la ciudad de Tartagal en la provincia de Salta, pero nunca viví ahí. Viví hasta mis 8 años en un pueblo cercano llamado Aguaray. A mi padre en ese tiempo lo habían trasladado de Metan, su ciudad natal, por cuestiones de trabajo. Es por eso que a los 7 años me fui a vivir a Salta capital.

Contanos tu trayectoria completa.

Estos son los equipos en los que jugué: 1998–2002 Gimnasia y Tiro de Salta, 2002–2004 Central Córdoba de Rosario, 2004 Olimpia de Paraguay, 2005 Querétaro, 2005-2006 Gimnasia y Tiro de Salta, 3 de Febrero de Paraguay, 2006 Osorno de Chile, 2006-2007 Real Potosí de Bolivia, 2008-2009 Panachaiki Patra de Grecia, 2009-2010 Aspropirgos Atenas, 2010  Gimnasia y Tiro de Sata, 2011  Universitario de Sucre, 2011 Alumni de Villa Maria, 2012 Nacional Potosi y 2013 Trachones FC de Grecia.

¿Cómo empezaste a jugar al fútbol?

Empecé a jugar al fútbol cuando tenía 5 años, la edad que tiene hoy mi hijo (risas). Fue en una escuelita de fútbol en Aguaray de un muy querido profesor que hasta el día de hoy me acuerdo mucho, “Romano”, un grande de verdad, nos trataba con mucho cariño, todos los niños lo queríamos mucho.

¿Porqué fútbol y no otro deporte?

Porque me gustaba mucho, era lo único que quería hacer y para mi madre parecía que era lo único que no quería que haga. Me mandaba a hacer otras actividades y otros deportes para que dejara el fútbol. Ella quería que estudie inglés o practique karate.

¿Que recordás de esos primeros años?

Recuerdo que cada vez que mi madre me mandaba a una actividad paralela al fútbol yo hacía todo lo posible para que me echaran de ese lugar. Recuerdo que empecé a ir a karate con mi primo Rodrigo, antes de que pasara la primera semana de concurrir a esa academia, un día nos dejaron solos por un pequeño tiempo, dado que había un torneo y nosotros dos en menos de 15 minutos dimos vuelta todo el gimnasio, rompimos algunos aparatos y desordenamos todo. Obviamente nos echaron, y eso que solo teníamos 6 años (risas). Así fue que cumplí con lo que quería que era volver al fútbol y desde ese entonces hasta hoy que tengo 32 años nunca lo dejé.

¿Cómo fue tu debut en Primera?

Mi debut en primera fue en Entre Rios, jugando para Gimnasia y Tiro de Salta, club en el cual empecé a la edad de 9 años y soy hincha. Fue en 1998 contra Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay, por el torneo Nacional B. Yo tenía 18 años y lo recuerdo como un momento muy especial. Me acuerdo que se lesionó Ramiro Leone a los 15 minutos del primer tiempo y tuve que entrar por él sin hacer entrada en calor. Lo bueno es que no tuve tiempo de ponerme nervioso y gracias a Dios salió todo muy bien, empatamos y desde ese momento comenzó mi carrera.

¿Qué entrenador te hizo debutar?

Salvador Ragusa, muy buena gente y un gran DT.

¿Qué entrenador te marcó en tu carrera? 

Aunque tuve muchos y muy buenos entrenadores, siempre me acuerdo de Carlos Gómez, un hombre de Salta que dirigía las divisiones inferiores de Gimnasia y Tiro, luego estuve con él en la reserva, y unos años más tarde subió a primera cuando yo estaba en el plantel profesional. Una gran persona, un estudioso y apasionado del fútbol. A mí me conocía mucho y sabía cómo tratarme, como también a todos los chicos del club. Me enseñó disciplina, respeto y a ser profesional, aparte de conceptos futbolísticos.

¿Qué jugador te marcó desde chico? Ese que todos quieren imitar.

Eran varios los que me gustaban mucho, primero Diego Armando Maradona, obvio, luego Pablito Aimar, con quien me identificaba bastante por jugar en la misma posición, también el gran Enzo Francescoli y uno que me encantaba era el brasilero Rivaldo.

¿Qué “cracks” del fútbol mundial te tocó enfrentar en tu carrera? 

Me toco jugar por la Copa Libertadores en contra de Flamengo en el Maracaná, y cambiar camiseta con Juninho Paulista, un crack. También en contra de Sebastián Abreu acá por la Copa Grecia en el 2010.

¿Qué compañero te sorprendió o recordás como un fuera de serie o de esos que ganan partidos solos?

Leandro Machado Nascimento, un ex Santos, Flamengo, Internacional y Tenerife, entre algunos clubes que jugó. Fuimos compañeros en Olimpia de Paraguay y la verdad es que la rompía.

¿Cómo surgió la posibilidad de irte a jugar afuera? Cómo fue el contacto?

Un agente paraguayo que conocí cuando jugaba para Gimnasia y Tiro me llamaba siempre y me quería llevar al futbol guaraní. Finalmente, en 2001 me llevó al 12 de Octubre de Paraguay, estuve una semana y no me gustó mucho por lo que decidí volverme a Salta. Luego de ahí me fui a Rosario, para jugar en Central Córdoba, club en el cual estuve 2 años, del 2001 al 2003. Después el mismo agente me llamó para llevarme a Olimpia de Paraguay, ahí si que no lo dudé y estando ya más acostumbrado a estar lejos de mi familia, me fui con mucho gusto.

¿Qué sentiste al momento de partir? Temor, miedo, ansiedad?

Si, todo eso, me acuerdo que no lo podía creer, dos años antes ese club se coronaba campeón de la Copa Libertadores y de la Recopa Sudamericana, obviamente estaba muy ansioso y no lo podía creer.

¿Te costó la adaptación en la primera vez que te fuiste afuera? 

Si, me costó un poco. Los paraguayos no son fáciles de llevar (risas), hablaban en guaraní cuando no querían que uno entendiera lo que hablaban pero por suerte éramos varios extranjeros. Estaban Gonzalo Belloso, un crack, el chileno Pedro Reyes, y varios brasileros, entonces se me hizo más fácil.

 

Brandán en Nacional Potosí

¿Cómo te fue en Bolivia? ¿Te costó adaptarte a la altura? 

En Bolivia me fue muy bien. Jugué en 3 equipos de ahí. En el 2007 fue en Real Potosí, con 3.800 metros de altura, los primeros días a la noche era terrible, ya estaba de novio en ese entonces, con mi esposa, y me acuerdo que parecía que nos iba a explotar la cabeza, nos sangraba la nariz y era casi imposible dormir, de día se nos hacía más llevadero, y obviamente a la hora de entrenar no me entraba aire por ningún lado (risas). Pero con el tiempo me acostumbre a la altura, también mi señora, y se nos hizo más fácil. Aunque esa ciudad es muy distinta a lo que estamos acostumbrados a vivir en cualquier ciudad de Argentina.
En lo futbolístico me fue muy bien, salimos subcampeones y luego campeones en el 2006/2007, jugamos Copa Libertadores y Copa Sudamericana. Gracias a Dios hice muchos goles en el torneo y también en los dos torneos internacionales.

 

Brandán en Trachones (tercero de la fila de los sentados)

Conocés mucho el fútbol griego. ¿Qué características tiene? ¿Es competitivo?

En éste tiempo por la crisis han bajado muchos los salarios y debido a esto el nivel futbolístico ha mermado , pero sigue siendo competitivo. Hoy el fútbol está muy parejo en la mayoría de los países, salvo en las grandes ligas y grandes equipos como en España el Barcelona, que tienen a todos los “cracks” juntos. Después Alemania, Inglaterra, Italia, los de siempre, salvando esas grandes diferencias hoy cualquier equipo le juega de igual a igual a cualquiera.

¿La gente en Grecia es tan fanática como en Argentina o son más tranquilos? Existen las barras?

Si, son muy fanáticos y locos por el futbol como también por el Básquet. Los equipos más grandes como Olimpiakos, Panathinaikos y algunos más como AEK y PAOK, tienen sus barras bravas, pero es una onda europea, no son de hacer tanto daño, pero es mejor tener cuidado y esquivarlos en cuanto sea posible. A pesar de eso, no se vive como en Argentina que en algunos casos el fútbol se ha transformado en un juego de vida y muerte.

Volviendo al fútbol ¿Qué expectativas tenés con tu nuevo equipo para esta temporada? ¿Se puede comparar el fútbol de ascenso de allá con el argentino?

Tengo la expectativa de ascender a 2° división y luego a 1°, y establecerme varios años en un mismo club y en un mismo país.
Si, claro que se puede comparar el ascenso de acá con el de allá, se juega muy fuerte, en algunos casos se ve poco fútbol, pero gracias a Dios en mi equipo hay muchos chicos que juegan muy bien, y a nuestro entrenador le gusta jugar bien, eso es muy bueno para un enganche.

¿Cómo es la vida en Grecia? Ya estuviste ahí. Te gusta vivir en ese país? Te sentís cómodo? Cómo te manejas con el idioma?

La vida acá en Grecia tiene algunas cosas parecidas a Argentina y otras obviamente no tanto. Los griegos se parecen mucho a los sudamericanos, son muy familiares, amigueros, son de compartir mucho, no tienen una cultura europea como los alemanes o suizos de cuidar su país, de la limpieza en la calle, son desordenados a la hora de conducir, y de vivir en general, pero son de sangre más caliente como los latinos. En el fútbol son muy fanáticos y quieren mucho a los argentinos. Lo que obviamente cambia mucho acá es la seguridad, es mucho más seguro que Argentina, el idioma que al principio no es fácil, la religión y las comidas. Con respecto al idioma, mucha gente habla inglés y eso nos ayudó mucho al principio cuando recién habíamos llegado en el 2008, luego el segundo año escuchando y con algunas clases de griego aprendimos lo más esencial, y en el 2010 nos volvimos a Argentina ya hablando bastante bien el idioma.
En junio de éste año volvimos a Grecia, pero de vacaciones, con un sueño de quedarnos a vivir acá. No teníamos nada seguro, solo gente amiga, invertimos nuestro dinero en pasajes y más gastos, armamos un viaje como de vacaciones, pero nuestro objetivo era conseguir un club, con mucha fe en Dios de que él nos abriría las puertas que necesitaríamos para lograr que nuestro sueño se haga realidad.
Me acuerdo que hace no mucho tiempo atrás, la gran mayoría de managers y gente en genera a la que les decía donde quería seguir mi carrera y mi vida, me decían que era imposible que yo volviera con mi edad a jugar en Europa, pero lo que es imposible para los hombres es posible para Dios.
Hoy con mi familia estamos instalados en unas de las mejores zonas de Atenas, a 10 minutos de la playa, mi equipo es un equipo de 3° división de acá, pero un club muy ordenado, nuestro único hijo, ya habla bastante bien el griego, va a la escuela y juega al fútbol en la academia de mi club, que por cierto es muy buena.
Cuando llegamos acá visitamos a viejos amigos y disfrutamos de las playas griegas, y en ese transcurrir me llamaron de 4 equipos de acá, dos de 2° división y dos de 3°, también de un equipo de 1° división de Albania y otro de Chipre. Dios nos dio para elegir, pero nosotros en nuestras oraciones siempre le pedíamos por un club en Grecia, así que no fue muy difícil tomar la decisión, elegimos entre las 4 posibilidades de los equipos griegos la mejor opción, y acá estamos muy felices y viviendo el sueño que teníamos.

¿Qué le falta a Grecia para parecerse aunque sea un poco a Argentina?

Como te dije antes, hay muchas cosas en la vida cotidiana que se parecen y en la gente en general. Por ejemplo, ellos en vez de tomar mate, toman café frío. Es un ritual cada día mañana y tarde, en especial en el verano, en invierno el café caliente. El asadito de los domingos con carne de vaca, costillas, chorizos, achuras, morcillas…no sigo porque si no se me cae una lagrima (risas) pero ellos hacen barbacoa de cordero o costeletas de cerdo también todos los domingos y en familia. El dulce de leche no existe y se extraña mucho, como tampoco el alfajor, las facturas, empanadas y algunas cosas más. Como verás en las comidas hay grandes diferencias pero lo que no conseguimos en el mercado lo hacemos casero con mi esposa.

¿Qué extrañás de Argentina? 

Obviamente extraño a mi familia, a la familia de mi esposa y todos los buenos amigos que tenemos allá.

¿Te gustaría volver a jugar en Argentina en un futuro no muy lejano?

Por ahora no. Salvo que sea en River (risas).

¿En dónde te gustaría jugar?

En la liga de Española.

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